El Vóley UC sigue con la motivación intacta
No han competido hace más de un año y aún no hay fechas de nuevos torneos. El Voley UC, ya sea presencial o virtualmente, ha seguido trabajando duro en miras de reflejar en la cancha la buena preparación que han tenido, sin mencionar la esperanza que les otorga su nueva casa: el Edificio de Deportes.
No ha sido un año fácil para todos los deportistas. Sin duda la pandemia ha afectado notablemente en las distintas ramas de nuestro club, y el Voley no es la excepción.
Un deporte muy técnico, en el que además no todos los jugadores cuentan con los implementos necesarios en casa y, según ellos mismos admiten, el tema físico y táctico se va perdiendo con el tiempo.
A pesar de ello, hay tranquilidad. Tres entrenamientos virtuales por semana, dos físicos y uno técnico, han logrado mantener la motivación del equipo intacta, sumado al corto período que se pudo entrenar presencialmente en el Colegio Juanita de Los Andes y la pronta inauguración del Edificio de Deportes.
“Los muchachos tienen alta esperanza de volver, además con el tema del Edificio de Deportes, están totalmente motivados a seguir entrenando duro, para no perder el progreso que ya llevamos en este tiempo de preparación. Nos hemos dedicado y estamos mentalizados para seguir progresando”, explica Samuel Díaz, capitán de las categorías Sub21 y todo competidor.
En cuanto al nuevo edificio, ‘Sami’ cree que será de gran ayuda, un lugar donde podrán contar con todos los implementos necesarios en un solo lugar, a parte de la comodidad y modernidad de las nuevas instalaciones. En ese sentido asume que “es una gran responsabilidad, por lo mismo hay que demostrar que estamos al nivel del Edificio de Deportes y dar cara por el Club. Eso nos da motivación y nos mantiene lúcidos para seguir siendo los mejores. Ese es nuestro objetivo”, añade el jugador de 20 años.
Por su lado, Álvaro Arriagada, que se incorporó al Club a principios del 2020, llega al la Católica con altas expectativas, a pesar de no estrenarse en partidos oficiales aún, pero que incluso así se siente privilegiado de poder participar: “Tuvimos la oportunidad de entrenar al aire libre y eso nos dejó con muchas ganas. A pesar de que no hayan fechas claras el equipo quedó muy entusiasmado, siendo que hay deportistas que no han podido entrenar”, cuenta Arriagada.
El deportista añade que fue un golpe duro volver a entrenar por Zoom, el ritmo de trabajo se pierde: “De todas formas tuvimos la oportunidad de hacer trabajo físico y táctico presencialmente, lo que es algo positivo y sin duda una ventaja frente a otros equipos que no han tenido la misma suerte”.
En el quipo admiten que están ansiosos por volver a las canchas, demostrar el nivel y que se estuvo trabajando duro todo este tiempo. Por lo mismo, la nueva carta cruzada, quiere demostrar que se han hecho bien las cosas luego de más de un año sin competir. “En mi caso personal, empezar a jugar por la Católica. Ya conocí a mis compañeros pero aún no en competencia, en el cómo andamos en la cancha, porque ahí todo es distinto. Por lo mismo muy esperanzado por jugar”.